El emplazamiento St. Margrethen en el trifinio es el centro de competencia de las unidades múltiples de dos pisos dentro del Grupo Stadler. Después de más de 20 años en Altenrhein, tuvo lugar en 2020 la mudanza a la nueva fábrica de St. Margrethen. Aquí, los empleados desarrollan, fabrican y montan en aproximadamente 35.000 metros cuadrados aproximadamente de superficies de producción y almacenamiento aparte de trenes KISS también tranvías, vehículos ferroviarios de vía métrica así como vagones de ferrocarril para el mercado suizo e internacional. En otros 5000 metros cuadrados de espacio para oficinas, los departamentos de ingeniería y homologación ofrecen servicios para el grupo entero.
En la construcción de la fábrica se prestó atención especial al aspecto de sostenibilidad: 22.000 metros cuadrados del techo son verdes y 6.000 metros cuadrados están equipados con paneles solares. La instalación explotada por la cooperativa Solar de San Gall cubre una cuarta parte del consumo de corriente del emplazamiento.
La fabricación detallada de cajas prosigue en Altenrhein. Con ello, el emplazamiento tradicional de Altenrhein sigue activo a pesar de la mudanza. Claude Dornier fundó la fábrica en 1926 como Dornier-Werke Altenrhein. En 1949, Dornier cambió su nombre a Flug- und Fahrzeugwerke Altenrhein AG (FFA) y comenzó a construir vagones. La construcción de vagones se convirtió en un pilar importante de FFA. En 1987 Schindler Holding compró la fábrica FFA. La construcción de vagones se quedó en el emplazamiento y Schindler fundó una segunda sociedad afiliada para la construcción de vagones, Schindler Waggon Altenrhein (SWA). En 1997, Stadler salvó la fábrica, impidiendo su cierre, al comprarla de SWA.